Vivir aunque no quieran



Nosotros creamos nuestro destino

Cuando nos hacemos conscientes de que vivimos los efectos de causas creados por nosotros, y lo asumimos con responsabilidad, es cuando evolucionamos.                               Podemos vivir los efectos de causas creadas por otros, por ejemplo, por violencia doméstica, pero al final quién decide cómo será su vida, es uno y nada más. Somos nosotros los que decidimos si las opiniones o actitudes o los actos de los demás, nos van a dañar y van a ayudar a construir nuestro futuro. No hay nada más. Ni destino, ni mala suerte, ni karma, ni es que somos más débiles frente a las voluntades ajenas, sin embargo esto último sí es cierto: cuando somos o nos portamos como personas débiles, cuando no asumimos nuestra vida, nuestro derecho a vivir como nosotros queremos, cedemos nuestra vida a los demás que están viviendo a nuestro lado. Pero siempre, por más que pase el tiempo, vamos a poder rectificar y agarrar las riendas de nuestra vida y construirnos el destino que deseamos para nosotros