Puedo soñar aunque esté envejeciendo
Cuando tenía 53 años me matriculé en la universidad para estudiar psicología. Después de 3 intentos anteriores pensé que esta vez sí lo iba a lograr. Y me sentía muy ilusionada.
Yo vivía en la playa, pero para estudiar en donde quería tenía que regresar a la capital. Y regresé. Alquilé un apartamento en Escazú y el día que empezaba mi primer curso, estaba en mi apartamento con los dueños que me ayudaban a armar un escritorio.
Dueña: Qué bien que hoy empiezas tu carrera!
Yo: Sí. Estoy emocionada
Dueño: Pero, crees que todavía tenés neuronas como para estudiar
Yo me quedé muda.
Dueña: Pues me imagino que estudiar a esta edad es como un hobbie porque ya no se va a poder trabajar.
Yo llegué a mi primera clase sintiendo mucha vergüenza por estar vieja y querer estudiar. Y cuando estábamos en la dinámica de conocernos entre nosotros….